Down Tarragona

Down Catalunya exige a la administración más compromiso con la inclusión laboral en la empresa ordinaria

Sólo 1 de cada 5 personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales tiene empleo, con una tasa de empleo del 21,9%

En el Día Internacional de las personas trabajadoras, la Coordinadora Síndrome de Down Catalunya, representante de las personas con síndrome de Down y sus familias, denuncia la grave situación de desigualdad que viven las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, colectivo con especiales dificultades de inserción, a la hora de acceder en el mercado laboral ordinario. 

La federación reclama el derecho de las personas con síndrome de Down a tener un trabajo digno ya desarrollar una vida independiente en todos sus ámbitos, también el laboral, en el entorno comunitario más cercano. Tal y como recoge la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas y que las políticas de empleo respeten este precepto.

La tasa de actividad de las personas con discapacidad intelectual es de un 33,8%, en comparación con el 78,5% del conjunto de la población sin discapacidad. Estos datos evidencian un modelo laboral excluyente y sobreprotector, que perpetúa la dependencia y limita el acceso a la plena ciudadanía.

Desde Down Catalunya se hace un llamamiento urgente a transformar este modelo, apostando por un sistema inclusivo que incluya de forma efectiva a las personas con discapacidad intelectual en la empresa ordinaria, con recursos específicos y adaptados a sus necesidades.

El trabajo con soporte es clave para la inclusión laboral. Tal y como explica QV, trabajador con el síndrome de Down: “El trabajo con apoyo nos da la oportunidad de poder trabajar en la empresa ordinaria, como cualquier otra persona. Esto hace que podamos madurar, crecer como personas, ampliar nuestro entorno social… Todo el mundo puede trabajar, tanto si tenemos síndrome de Down como si no”.

Para conseguir esta inclusión, Down Catalunya propone un cambio de paradigma en las políticas de empleo y subraya la necesidad de actuar en los siguientes ámbitos:

  • Impulsar el empleo en la empresa ordinaria con recursos específicos.
  • Desarrollar una formación profesional dual adaptada a las personas con discapacidad intelectual.
  • Implementar con rigor el Trabajo con Apoyo, que más que una metodología, es una visión de cómo impacta el trabajo en la vida independiente. Se trata de un acompañamiento antes, durante y después de la inserción laboral, garantizando estabilidad y continuidad.
  • Asegurar una financiación justa y sin retrasos para las entidades que, desde sus orígenes, han apostado por la inserción en la empresa ordinaria.
  • Hacer efectiva la compatibilidad entre prestaciones y rentas laborales, eliminando las barreras económicas que limitan la autonomía de las personas.

Finalmente, la federación representante de las personas con síndrome de Down de Catalunya aprovecha para hacer un llamamiento a la vida independiente fuera de las instituciones, donde el acceso a un trabajo es clave. Existe una relación directa entre la vida en el entorno comunitario con la mejora de la empleabilidad y las condiciones laborales y de vida de las personas con especiales dificultades:

  • El 31% de las personas con discapacidad intelectual que viven de forma autónoma en entornos comunitarios tienen trabajo, frente al 14% que viven con sus familias y el 4% que residen en centros.
  • Además, el 83% de estas personas tienen un contrato fijo y casi el 85% ha trabajado más de 5 años y sueldos más elevados y jornadas más largas que la media del colectivo.

Por todo ello, desde Down Catalunya ven necesario apostar por un modelo inclusivo que integre de forma efectiva a las personas con discapacidad intelectual en la empresa ordinaria, garantizándoles las oportunidades y apoyos adecuados para su desarrollo personal y laboral.

Es esencial que las administraciones públicas se impliquen de forma activa en la creación de un sistema de financiación justo y eficaz que apoye a las entidades que trabajan por la inclusión laboral en la empresa ordinaria a través del Trabajo con apoyo, una herramienta clave que garantiza la independencia y la dignidad de las personas con DID. El derecho al trabajo debe ser una realidad tangible para todos, porque sólo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.